PERVIVIENCIA DE LA IDEA QUIJOTESCA

Tal vez la forma más sencilla de definir un clásico es decir que es una obra que por más que pasa el tiempo no pasa de moda, que se puede seguir disfrutando como el primer día, incluso que el tiempo ha ido enriqueciendo sus matices, su calidad.
De entre todas las obras de la literatura española tal vez la que mejor entra en esta definición de clásico sea el Quijote. Añadamos a esto que un clásico es una obra que también tiene una influencia comprobable en el resto de la producción artística de ese u otro arte. Esa pista es la que seguiremos ahora con el Quijote.
El trazo quijotesco se percibe en muchas obras a lo largo de la literatura y el arte mundial. En varias de sus facetas. La creación de una pareja antitética que se complementa y que va variando según varía el otro personaje es tomada después por muchos otros. Tal vez el mejor ejemplo es el del escritor inglés G. K. Chesterton, declarado quijotista, que en sus novelas siempre introduce esta dualidad de personajes, de un personaje que es todo imaginación y de otro que es práctico. La huella que el Quijote deja en Chesterton llega incluso a la composición de una obra llamada La vuelta de Don Quijote.
Esta idea de la pareja de personajes (recordemos que la pareja es el mejor ingrediente para cualquier comedia) no es la única en la que el Quijote ha influido. La principal influencia, y creación pues es original de la obra cervantina, es la de un personaje que asume la ficción como un hecho real, que confunde la realidad con la ficción. Ejemplos recientes de esto podemos encontrar en la que es tal vez la obra cómica más importante de los últimos veinte años, Los Simpsons. Los guionistas de la serie cuentan con Homer un personaje que confunde la realidad con la ficción que ha contemplado en películas o en la televisión. Homer es un personaje quijotesco en el sentido de asumir la ficción como una realidad, de creer que las cosas son como aparecen en la ficción, en sus películas, igual que el Quijote confunde la realidad con lo que aparece en los libros de caballería.
Así la interpretación de la realidad por parte de Homer se asemeja a la del Quijote y si este ve gigantes donde sólo hay molinos, lo mismo le sucederá a Homer cuando contemple en la realidad algo similar a lo que él ha visto. Ejemplos de esto hay muchos durante la serie, pero baste señalar el episodio en el que Homer entra en la universidad. Todo lo que se desarrolla a partir de entonces es una lucha entre la realidad de la universidad y la realidad de Homer que entiende que esa realidad ha de ser la que él conoce de películas sobre universidades como Los albóndigas en remojo, Desmadre a la americana o La revancha de los novatos.
Como no, y siguiendo su inevitable camino de copias, en Padre de Familia encontramos el mismo esquema. Peter y sus amigos creen ser el equipo A y salen a la calle a salvar a la gente del caos que ellos mismos provocan. ¿Algo más parecido a Homer? ¿Algo más parecido al Quijote?
Pero pongamos el énfasis de este breve recorrido por una de las pervivencias del quijotismo en una obra de suma importancia. Una obra que revolucionó los esquemas de su arte, que cambió la forma de pensar y trabajar de aquellos que se dedican al mundo el cómic. Hablamos de Watchmen, la obra que Allan Moore publicó entre 1986 y 1987. En ella vemos como un grupo de personas normales tratan de salvar al mundo asumiendo el cargo de vigilantes. ¿Cómo llegan a eso? Búho Nocturno el primero de estos vigilantes, algo así como superhéroes sin poderes que luchan contra el crimen, lee muchos cómics de héroes y piensa y desea ser uno de ellos. Un día decide que ha llegado el momento de dejar de desear y de pasar a la acción y empieza a salir a patrullar las calles vestido con el traje de un búho. Influido por sus lecturas, impresionado por ellas, decide poner en práctica lo visto, decide ser un héroe. Al igual que Alonso Quijano que de tanto leer libros de caballerías acaba por creerse uno de ellos y sale con una anticuadísima armadura a desfacer entuertos, Hollis Madison se viste como un superhéroe y decide solucionar el crimen en la ciudad.Como vemos la importancia de una obra se ve no sólo en su calidad, en su éxito, sino también y fundamental en la huella que deja en lo porvenir.

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