¡Hola, “freaky portaderos”! Si recordáis bien, durante los dos últimos meses hemos venido observando como un desconocido eyaculador ha ido lefando a los diversos personajes de nuestros comics sin ninguna contemplación. Pues bien, hoy es el día en que conoceremos la identidad de semejante bebedor de zumo de piña. En su fugitiva huida, acosado por los más grandes héroes comiqueros, se encuentra en su camino al tío Supes.
Éste, pese a sus formidables poderes, no puede evitar ser lecheado por nuestro misterioso amigo (lo cual, por cierto, tampoco le ha importado mucho ¡Yum!). Y mientras se queda ahí tirado haciendo gárgaras (¡Grrrllllaaaaa!), el “Gran lechero” se las pira buscando a una nueva víctima. Así se encuentra a algunos de los freakies de “Archie Comics” y, después de darle unos cuantos pollazos en la frente a la amiguita Betty (recordada por el famoso “Squirt, squirt,… ¡Splash!”), se corre en toda su cara con un facial de lo más brutal. 
“¡Joder, me lo perdí!” Dice uno de sus colegas. “Quizás se deje hacer nuevamente más tarde si se lo pides” Responde otro cachondón ¡Anda, calentorros, que se os ha puesto dura de pensarlo y os creéis que todo el monte es orégano! ¡Que aunque esta sea muy zorra, no deja que la lefee cualquiera! Y de allí, aun con el pito chorreando, nuestro enigmático coleguilla, debe volver a su “vida habitual”, para no levantar sospechas sobre su identidad secreta. Sin embargo, el que es de correrse, ¡Es de correrse! Y no puede evitar soltar un último “cum-shot” por el camino.
Y como veis, bien dirigido y en to la jeta. Ahora bien, el muy torpe ha sido tan furro que le ha podido el ansía y lo ha soltado en su lugar de trabajo, que no es otro que una pelea entre supes. Por ello, un intrigado Batman, que si recordáis, es el mejor detective del mundo, observa el pringue y, analizando y saboreando su textura, dice: “¡Robin! ¿Dónde coño estás!” ¡Pues ya sabéis donde, lectores! ¡Eyaculando por doquier! 
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